jueves, 23 de octubre de 2014

26

Segundo encuentro.
Segundo abrazo, pero…
Primer alunizaje de mis dedos bajo tus…
Primer choque de mis labios contra la inevitable atracción de los tuyos.
Primer anhelo calmado tras un primer porro exitoso.
— ¿Por qué tiene que ser así?
Y suspiros. Y más suspiros. Y caricias que encuentran un calor que no aporta el sofocante mes de julio en Madrid.

Y resucitamos al segundo día según nuestras escrituras. Piel contra piel. Gemidos sincronizados.

Segundo principio de un primer final definitivo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario